Introduccion
Historia
de orígenes del grupo
Alma Enxaguar de Mahwel
En el
tranquilo pueblo de Mahwel, situado en el hermoso reino elfo de Atherland,
nació Alma Enxaugar. Desde pequeño, Alma mostró un profundo vínculo con la
naturaleza y una habilidad innata para comunicarse con las criaturas y las
plantas. Sus padres, una pareja de elfos cariñosos y devotos de la madre
naturaleza, reconocieron su conexión especial con el mundo que los rodeaba y lo
alentaron a desarrollar sus habilidades druídicas.
A medida
que Alma crecía, se convirtió en un talentoso druida, aprendiendo los secretos
de la magia natural y dedicando su vida a proteger y preservar el equilibrio
del reino de Atherland. Era conocido en Mahwel por su sabiduría y compasión.
En su
adolescencia, Alma entabló una amistad inusual con una figura destacada de la
alta sociedad de Atherland. Su nombre era Lord Erathos, un influyente elfo
conocido por sus riquezas y conexiones. A pesar de las diferencias en sus
antecedentes y estatus social, Alma y Lord Erathos encontraron una extraña
camaradería basada en su mutuo amor por los misterios y secretos del mundo.
Durante
mucho tiempo, Alma y Lord Erathos compartieron aventuras y descubrimientos
juntos, pero el destino tenía otros planes para su amistad. Un día, mientras
exploraban un bosque cerca de Mahwel el pueblo natal de Alma, ocurrió un
trágico incidente que puso fin a su relación.
En medio
de la exploración, Alma descubrió un artefacto misterioso que, sin saberlo,
estaba relacionado con el demonio Azael Alhazrel. Sin entender completamente el
poder que contenía, Alma lo tomó en sus manos, lo que provocó una serie de
eventos catastróficos. La liberación del poder del artefacto amenazaba con
destruir el templo y poner en peligro la vida de todos los presentes.
Lord
Erathos, sorprendido por la reacción del artefacto y convencido de que Alma
había provocado deliberadamente el desastre, lo culpó de todo lo sucedido. La
amistad se desmoronó en un instante, y Lord Erathos se alejó de Alma,
convencido de que era peligroso y que había traicionado su confianza.
A pesar
de que Alma insistió en su inocencia, el daño ya estaba hecho. La reputación
del joven elfo quedó manchada, y Lord Erathos usó su influencia para asegurarse
de que nadie más en la alta sociedad se acercara a él. Alma se sintió
traicionado y abandonado por su antiguo amigo, y el dolor de esa pérdida dejó
una cicatriz profunda en su corazón.
Pero eso
no era todo. Después del incidente, Alma descubrió que el demonio Azael
Alhazrel estaba vinculado a su pasado, y que de alguna manera estaba
relacionado con la pérdida de su memoria de la infancia. Este misterioso ser
demoníaco se convirtió en su protector y guía, proporcionando poderes oscuros
que Alma apenas comprendía.
Contrario
a lo que se esperaría, Alma no sintió inmediata hostilidad hacia Azael. En
cambio, una extraña comprensión y conexión surgieron entre ellos. Azael,
intrigado por la pureza y la fuerza druídica de Alma, decidió protegerlo y
guiarlo en su camino, creyendo que podría utilizar sus habilidades en armonía
con sus propios conocimientos nigrománticos para preservar el equilibrio del
mundo de una manera más completa.
Alma, por
su parte, sintió una atracción inexplicable hacia la energía oscura que emanaba
de Azael, pero también estaba cauteloso por las implicaciones de su compañía.
Azael, sin embargo, prometió no causar daño a nadie en el reino y solo utilizar
sus poderes para fines benévolos. Intrigado y tentado por la posibilidad de
aprender más sobre su propia magia y sobre el equilibrio entre la vida y la
muerte, Alma decidió aceptar la presencia de Azael en su vida.
La
amistad inusual entre el druida y el nigromante creció con el tiempo, y Alma
comenzó a aprender de Azael sobre las artes oscuras de la nigromancia, mientras
que Azael comprendía mejor los misterios de la naturaleza y la vida a través de
la visión de Alma. Juntos, buscaron mantener el equilibrio en Atherland,
utilizando su conocimiento combinado para proteger a los habitantes del reino
de amenazas tanto naturales como sobrenaturales.
Sin
embargo, la relación entre Alma y Azael no fue bien recibida por todos. Un
grupo de elfos puristas, temiendo la magia oscura de Azael, comenzaron a
difamar a Alma, acusándolo de traicionar la pureza de la druidicidad al
asociarse con un nigromante. Incluso algunos de los amigos cercanos de Alma se
sintieron inquietos por su extraña amistad y lo instaron a distanciarse de
Azael.
A pesar
de las acusaciones y las dudas que surgieron a su alrededor, Alma defendió su
relación con Azael, convencido de que la armonía y el equilibrio entre la vida
y la muerte eran fundamentales para proteger el reino. Sin embargo, a medida
que la presión y la hostilidad hacia su amistad aumentaron. Por ello Alma y
Azael se exiliaron del Mahwel el pueblo natal de Alma.
La vida
de Alma Enxaugar se había convertido en una búsqueda constante de la verdad, la
redención y la reconciliación con su pasado. Con Azael Alhazrel como su
compañero de viaje y protector. La búsqueda de la verdad sobre su infancia
perdida y su amistad rota lo llevaría por un camino lleno de misterios y
desafíos, pero Alma estaba decidido a encontrar la paz y la justicia que tanto
anhelaba en su corazón.
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