Roccia, el Pequeño Coloso.
En lo más
profundo de las majestuosas Montañas Centinelas, en la región de Terramorth,
nació Roccia, el Pequeño Coloso. Su origen se entrelaza con las rocas y las
entrañas mismas de la tierra, otorgándole una conexión innata con la solidez y
la estabilidad.
La guarida de
Roccia se encuentra en una vasta caverna, rodeada por formaciones rocosas
impresionantes y cristales resplandecientes que se iluminan con la luz de las
piedras lunares. El rugido constante de la tierra resuena en este lugar,
creando una sinfonía única que refleja la imponente presencia de Roccia.
En la batalla,
Roccia desata su aliento de fragmentación, una combinación de piedras afiladas
y polvo mineral que puede desorientar a sus oponentes. Sus escamas reflejan la
dureza de los minerales y su coloración se asemeja a las vetas de minerales
preciosos. Se dice que su presencia confiere un sentido de seguridad y firmeza
a aquellos que están cerca.
Los seguidores de
Roccia son aquellos que buscan la estabilidad y la fortaleza en sus vidas.
Mineros, artesanos de la piedra y enanos reverencian a Roccia como el guardián
de las profundidades y el maestro de la resistencia. Los templos dedicados a
Roccia a menudo se esculpen en las entrañas de las montañas, decorados con
gemas y minerales relucientes.
La leyenda de
Roccia, el Pequeño Coloso, se cuenta en las tabernas de los enanos y resonando
en las cavernas subterráneas. Es un testimonio de la solidez y la fuerza
interior que se puede encontrar incluso en los lugares más oscuros y profundos.
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